Infecciones de vías urinarias

Contenido.
  1. ¿Qué son las infecciones de vías urinarias?
  2. ¿Cuáles son los síntomas de las infecciones de vías urinarias?
  3. Tipos de infecciones de las vías urinarias
  4. ¿Qué puede promover a desarrollar infecciones en las vías urinarias?
  5. Diagnóstico de las infecciones de las vías urinarias
  6. Tratamiento de las infecciones de vías urinarias
  7. Infecciones frecuentes
  8. Infección grave
  9. Consejos de estilo de vida

 

   1. ¿Qué son las infecciones de vías urinarias?

uti-lg

   Las infecciones urinarias suelen ocurrir cuando ingresan bacterias en cualquier órgano del aparato urinario (riñón, uréteres, vejiga o uretra) y comienzan a multiplicarse en la vejiga. Aunque el aparato urinario está preparado para impedir el ingreso de estos invasores microscópicos, estas defensas a veces fallan. Cuando esto ocurre, las bacterias pueden proliferar hasta convertirse en una infección totalmente desarrollada en las vías urinarias.

   La IVU y la bacteriuria asintomática (BA) son la segunda causa de consulta médica ambulatoria en los servicios de consulta externa y urgencias en México y el mundo. Tanto la falta de pautas y consenso para su manejo como la emergencia de resistencia de los microorganismos provenientes de la comunidad a las múltiples opciones terapéuticas disponibles demandan elaborar recomendaciones que orienten al médico de atención primaria y de las diferentes especialidades respecto al abordaje óptimo de estas patologías.

   Más de la mitad de las mujeres padece al menos una IVU durante su vida y su presentación más común es durante el embarazo. La proporción de frecuencia de IVU entre mujeres y hombres jóvenes es de 30:1; no obstante, esta proporción tiende a igualarse conforme el hombre envejece. La IVU es la infección bacteriana más común y el origen más frecuente de bacteriemias en el adulto mayor.

   Alrededor de 25% a 35% de las mujeres de 20 a 40 años ha tenido algún episodio de IVU durante su vida. La mayoría se produce en mujeres con tracto urinario y función renal normales.

Infecciones-urinarias-tercera-enfermedad-1850590

   Las mujeres y los hombres tienen un riesgo similar de desarrollar IVU durante el primer año de vida. Las diferencias entre ambos sexos se incrementan sobre todo entre los 16 y 35 años, cuando el riesgo es 30 veces mayor en las mujeres. Los hombres mayores de 60 años tienen un riesgo más alto de sufrir IVU debido a la hiperplasia prostática.

   Cerca de 1% de los niños y 3% de las niñas tienen una IVU sintomática en los primeros 10 años de vida. En los varones, la mayor incidencia se da en el primer mes de vida en proporción de 2.5:1 respecto a las niñas; lo anterior se invierte de modo progresivo y a partir del primer año la incidencia es más alta entre las niñas, con una proporción de 20:1 a los 10 años de edad.

   El panorama es un poco distinto en mujeres embarazadas porque las IVU son la complicación médica más frecuente durante la gestación, con una prevalencia de 4% a 7%; además, el tratamiento inadecuado se asocia con un alto riesgo de padecer complicaciones maternas y fetales que precisan exámenes complementarios para su diagnóstico y terapéutica apropiados.

   Las IVU son raras en varones menores de 50 años (salvo en los primeros meses de vida). En general su aparición se ha considerado indicativa de una anomalía en las vías urinarias y por tanto se ha tratado como una infección complicada. Sin embargo, excepcionalmente se han descrito IVU no complicadas en varones entre 20 y 50 años. Los factores favorecedores o de riesgo asociados con IVU no complicadas en varones incluyen las relaciones sexuales con mujeres altamente colonizadas por uropatógenos.

   Puntos prácticos:

  • La correcta categorización de las ITU es la clave de su manejo.
  • Las IVU se definen como no complicadas cuando no existen condiciones que predispongan a las mismas o a la falla del tratamiento

 

   2. ¿Cuáles son los síntomas de las infecciones de vías urinarias?

   Las infecciones de las vías urinarias no siempre causan signos y síntomas, pero cuando lo hacen, estos pueden comprender:

IVU sintomas

  • Necesidad imperiosa y constante de orinar
  • Sensación de ardor al orinar
  • Orinar frecuentemente en pequeñas cantidades
  • Orina de aspecto turbio
  • Orina de color rojo, rosa brillante o amarronado (un signo de sangre en la orina)
  • Orina con olor fuerte
  • Dolor pélvico en las mujeres, especialmente en el centro de la pelvis y alrededor de la zona del hueso púbico

   En los adultos mayores, puede que las infecciones urinarias se pasen por alto o se confundan con otras afecciones.

 

   3. Tipos de infecciones de las vías urinarias

   Cada tipo de infección urinaria puede provocar signos y síntomas más específicos según la parte de las vías urinarias que esté infectada.

Parte de las vías urinarias afectada Signos y síntomas
Riñones (Pielonefritis aguda) Dolor en la parte superior de la espalda y en un costado (flanco)
Fiebre alta
Temblores y escalofríos
Náuseas
Vómitos
Vejiga (Cistitis) Presión en la pelvis
Malestar en la parte inferior del abdomen
Micciones frecuentes y dolorosas
Sangre en la orina
Uretra (Uretritis) Ardor al orinar
Secreción
   4. ¿Qué puede promover a desarrollar infecciones en las vías urinarias?

   Las infecciones urinarias más frecuentes se presentan principalmente en las mujeres y afectan la vejiga y la uretra.

cistitis2
Figura 1. Imagén que ejemplifica el proceso inflamatorio vesical (cistitis) y los síntomas asociados.
  • Infección de la vejiga (cistitis). Por lo general, este tipo de infección urinaria es causado por la Escherichia coli (E. coli), un tipo de bacteria que se encuentra frecuentemente en el tubo gastrointestinal. Sin embargo, algunas veces son responsables otras bacterias. Las relaciones sexuales pueden ocasionar cistitis, pero no hace falta ser sexualmente activo para padecerla. Todas las mujeres están en riesgo de padecer cistitis debido a su anatomía; específicamente, por la corta distancia desde la uretra hasta el ano y del orificio uretral a la vejiga.
  • Infección de la uretra (uretritis). Este tipo de infección urinaria puede ocurrir cuando las bacterias en el tubo gastrointestinal se propagan desde el ano hacia la uretra. Asimismo, debido a que la uretra femenina está cerca de la vagina, las infecciones de transmisión sexual —tales como herpes, gonorrea, clamidia y micoplasma— pueden causar uretritis.

 

   Las infecciones urinarias son frecuentes en las mujeres y muchas experimentan más de una infección durante su ciclo vital. Entre los factores de riesgo de infección urinaria específicos de las mujeres se encuentran:

mujeres-las-1975042.jpg

  • Anatomía femenina. Las mujeres tienen la uretra más corta que los hombres, lo que acorta la distancia que las bacterias deben atravesar para alcanzar la vejiga.
  • Actividad sexual. Las mujeres sexualmente activas son proclives a tener más infecciones urinarias que las que no lo están. Tener una nueva pareja sexual también incrementa el riesgo.
  • Ciertos tipos de anticonceptivos. Las mujeres que usan diafragmas como método anticonceptivo pueden tener un riesgo más elevado, al igual que las mujeres que usan espermicidas.
  • Menopausia. Después de la menopausia, la disminución del estrógeno circulante produce cambios en las vías urinarias que te vuelven más vulnerable a la infección.

 

   Otros factores de riesgo de infección urinaria comprenden:

  • Anormalidades en las vías urinarias. Los bebés que nacen con anormalidades en las vías urinarias que no permiten que la orina salga del cuerpo con normalidad o que provocan que la orina retroceda a la uretra tienen riesgo elevado de infecciones urinarias.
  • Obstrucciones en las vías urinarias. Los cálculos renales o una próstata agrandada pueden provocar que la orina quede atrapada en la vejiga y aumentar el riesgo de infecciones urinarias.
  • Sistema inmunitario deprimido. La diabetes y otras enfermedades que deterioran el sistema inmunitario (las defensas del organismo contra los gérmenes) pueden aumentar el riesgo de infecciones urinarias.

Sonda Urinaria 01

  • Uso de sondas urinarias. Las personas que no pueden orinar por sí solas y usan un tubo (sonda) para hacerlo tienen riesgo elevado de infecciones urinarias. Esto puede comprender a las personas que están hospitalizadas, las que tienen problemas neurológicos que hacen difícil controlar su habilidad para orinar y las personas que están paralizadas.
  • Procedimiento urinario reciente. La cirugía urinaria, como también un examen de las vías urinarias que comprenda el uso de instrumental médico, pueden aumentar el riesgo de padecer una infección urinaria.

   Cuando se tratan rápida y adecuadamente, es poco común que las infecciones de las vías urinarias inferiores tengan complicaciones. Pero si una infección urinaria se deja sin tratar, puede tener consecuencias graves.

   Las complicaciones de una infección urinaria pueden comprender:

  • Infecciones recurrentes, especialmente en las mujeres que experimentaron tres o más infecciones urinarias.

pronostico-pielonefritis

  • Daño renal permanente debido a una infección renal aguda o crónica (pielonefritis) provocada por una infección urinaria sin tratar.
  • Riesgo elevado en las mujeres embarazadas de dar a luz un bebé de bajo peso al nacer o prematuro.
  • Estrechamiento (constricción) de la uretra en hombres con uretritis recurrente que anteriormente tuvieron uretritis gonocócica.
  • Síndrome séptico, una complicación de las infecciones que puede poner en riesgo la vida, especialmente si la infección se extiende hacia arriba, más allá de las vías urinarias, hasta los riñones.

 

   5. Diagnóstico de las infecciones de las vías urinarias

   Las pruebas y los procedimientos utilizados para diagnosticar las infecciones urinarias comprenden:

IVU 02

  • Análisis de una muestra de orina. El médico puede pedirte una muestra de orina para evaluar los niveles de glóbulos blancos y glóbulos rojos o la presencia de bacterias mediante análisis de laboratorio. Para evitar la contaminación potencial de la muestra, te pueden indicar que primero limpies la zona genital con una compresa antiséptica y recojas la orina en la mitad de su curso.
  • Cultivo de las bacterias de las vías urinarias en un laboratorio. A continuación de los análisis de laboratorio, a veces se realiza un cultivo de orina. Este análisis le revela al médico qué bacterias están causando la infección y qué medicamentos serán los más efectivos.

Pielonefritis

  • Estudios de imagen de la vías urinarias. Si el médico piensa que las infecciones que has tenido con frecuencia pueden ser causadas por una anormalidad en las vías urinarias, puede pedirte un ultrasonido, una exploración por tomografía computarizada o resonancia magnética. Para estos procedimientos, también es probable que utilicen medio de contraste para que resalten las estructuras de las vías urinarias.
  • Uso de un endoscopio (cistoscopio) para observar el interior de la vejiga. Si tienes infecciones urinarias recurrentes, el médico puede realizar una cistoscopia mediante un tubo largo y delgado provisto de una lente (cistoscopio) para ver dentro de la uretra y la vejiga. El cistoscopio se introduce en la uretra y pasa hasta la vejiga.

   Generalmente, los antibióticos son el tratamiento de primera línea para las infecciones de las vías urinarias. Los medicamentos que te receten y el tiempo de uso dependen de tu estado de salud y del tipo de bacterias que se encuentren en la orina.

 

   6. Tratamiento de las infecciones de vías urinarias

   En las infecciones de vías urinarias no complicadas, el tratamiento inicial puede ser empírico y basado siempre en la sensibilidad local (antibióticos con adecuado efecto para microrganismos de la comunidad) y pueden manejarse de manera ambulatoria. En casos de bacteriuria asintomática sólo requiere tratamiento en casos de mujeres embarazadas y pacientes que van a ser sometidos algún tipo de procedimiento urológico. El tratamiento con antibióticos debe, en la medida de lo posible, ser elegido de acuerdo con el resultado del urocultivo con antibiograma, el cual deberá tomarse antes de iniciar algún antimicrobiano.

antibioticos

   Por lo general, los síntomas desaparecen al cabo de unos pocos días de tratamiento. Sin embargo, es posible que tengas que continuar con los antibióticos durante una semana o más. Completa todo el tratamiento con antibióticos según lo recetado.

   En el caso de una infección urinaria sin complicaciones que se presenta cuando, por lo demás, eres una persona sana, el médico puede recomendarte un tratamiento más breve. No obstante, que este tratamiento breve sea suficiente para tratar la infección depende de tus síntomas específicos y de tu historia clínica.

   El médico también puede recetarte un medicamento para el dolor (analgésico) que insensibiliza la vejiga y la uretra para aliviar el ardor al orinar, pero generalmente el dolor se calma poco después de comenzar con el antibiótico. Un efecto secundario frecuente de los analgésicos para las vías urinarias es el cambio de color de la orina a anaranjado o rojo.

 

   7. Infecciones frecuentes

  Si tienes infecciones urinarias frecuentes, el médico puede darte ciertas recomendaciones relacionadas con el tratamiento, por ejemplo:

  • Antibióticos de dosis baja, inicialmente durante seis meses, aunque a veces por más tiempo
  • Autodiagnóstico y tratamiento, si permaneces en contacto con el médico
  • Una sola dosis de antibiótico después de tener relaciones sexuales si las infecciones están relacionadas con la actividad sexual
  • Terapia con estrógeno vaginal si estás en la posmenopausia

 

   8. Infección grave

    Si la infección urinaria es grave, es posible que necesites tratamiento con antibióticos intravenosos en un hospital.

 

   9. Consejos de estilo de vida

   Las infecciones de las vías urinarias pueden ser dolorosas, pero puedes tomar medidas para aliviar el malestar hasta que los antibióticos traten la infección.

   Sigue estos consejos:

litiasis liquidos

  • Aumentar la ingesta de líquidos. El agua ayuda a diluir la orina y expulsar las bacterias, se recomienda ingerir de 1.5 a 2 litros de agua al día.
  • Evita las bebidas que puedan irritar la vejiga. Evita el café, el alcohol y los refrescos que contengan jugos de cítricos o cafeína hasta que la infección haya desaparecido. Pueden irritar la vejiga y tienden a agravar la necesidad frecuente o imperiosa de orinar.

   Muchas personas beben jugo de arándanos rojos para prevenir las infecciones urinarias. Hay ciertos indicios de que los productos de arándanos rojos, ya sea en jugos o en tabletas, pueden tener propiedades contra las infecciones. Los investigadores continúan estudiando la capacidad del jugo de arándanos rojos para prevenir las infecciones urinarias, pero los resultados no son concluyentes.

 

    Puedes adoptar las siguientes medidas para reducir el riesgo de infección de las vías urinarias:

  • Aumentar la ingesta de líquidos, especialmente agua. Beber agua ayuda a diluir la orina y garantiza que orinarás con mayor frecuencia, lo que permite expulsar las bacterias de las vías urinarias antes de que pueda comenzar la infección, se recomienda ingerir de 1.5 a 2 litros de agua al día.
  • Bebe jugo de arándanos rojos. Si bien los estudios no son concluyentes sobre las propiedades del jugo de arándanos rojos para evitar las infecciones urinarias, probablemente no sea dañino.

Sintomas-de-infeccion-urinaria-y-como-tratarla

  • Límpiate desde adelante hacia atrás. Hacerlo de esta forma después de orinar y evacuar los intestinos ayuda a evitar que las bacterias de la región anal se propaguen a la vagina y la uretra.
  • Vacía la vejiga poco después de tener relaciones sexuales. También bebe un vaso lleno de agua para ayudar a expulsar las bacterias.
  • Evita utilizar productos femeninos potencialmente irritantes. El uso de desodorantes en aerosol u otros productos femeninos (como las duchas y los talcos) en la zona genital puede irritar la uretra.
  • Cambia tu método anticonceptivo. Los diafragmas o los preservativos sin lubricante o con espermicida pueden contribuir al crecimiento de bacterias.